En el budismo vajrayāna, un Yidam[1] es un ser completamente iluminado utilizado como foco en una meditación personal, bien sea en un retiro espiritual o de por vida.
El término, inexistente en español, suele traducirse como deidad de meditación, aunque es más preciso traducirlo como aspecto búdico.[2] Un Yidam es un ser iluminado con el cual identificarse durante la meditación: uno percibe su propia naturaleza búdica a través de la identificación.
Algunos Yidams populares son Hayagriva, Vajrakilaya (Dorje Phurba), Samputa, Guhyasamaja, Yamantaka, Hevajra, Kurukulla, Cakrasamvara, Vajrayoguini, y Kalachakra.
También pueden ser utilizados como Yidams otros seres iluminados como las formas comunes de budas, bodhisattvas, Padmasambhava, algunos dharmapalas, deidades de riqueza o representaciones yab-yum, entre otras.
Los Yidams son tanto una forma específica de un Buda (concepto), así como la naturaleza básica o potencial del estudiante para volverse un buda. El estudiante medita en las características resaltantes del Yidam hasta que consigue una unión completa con éste. El Yidam, que puede ser tanto masculino como femenino, puede corresponder al aspecto búdico personal de la persona que practica, la naturaleza del Yidam corresponde al temperamento psicológico y las cualidades de cada adepto.
Avalokiteshvara (Tib. Chenrezig), Tara, Manjushri y particularmente Kalachakra, Hevajra y su consorte Nairatmya o Heruka-Chakrasamvara y su consorte Vajravarahi se escogen frecuentemente como Yidams, pero puede ser utilizado cualquier aspecto búdico del panteón del budismo tántrico (Vajrayāna).
El Yidam es utilizado como método de transformación hacia la completa iluminación y de acuerdo con algunas tradiciones se considera emanación de la propia mente de la persona practicante.